Cómo desempañar los faros de nuestro coche
Que un faro esté empañado puede ser peligroso para conducir, sobre todo de noche. Esto provoca que te puedan ver y que puedas ver.
El sistema de iluminación de los faros de un coche, es de las cosas más importantes en lo que a seguridad se refiere. La DGT insiste una y otra vez, que todo conductor tiene que ver bien y ser visto por los demás. Una buena iluminación de los faros del coche incluido por durante el día, hace que el riesgo de accidentes disminuya de manera considerable y, sobre todo las muertes en un 10%.
La DGT recomienda encender los faros del coche durante todo el día. Durante las horas que haga sol y los coches que no dispongan de las luces diurnas, deberán activar las luces de cruce. Durante la noche deberán utilizar los faros del coche, con las luces largas y cortas, en función de la visibilidad que tengamos alrededor y del resto de coches.
Tener los faros empañados hace que su capacidad lumínica baje e imposibilite tanto la visión como la detección del vehículo.
Faros empañados
El hecho de que se empañen los faros del coche, no es únicamente de los coches viejos o antiguos puesto que, en los nuevos también puede llegar a pasar.
Durante el invierno, debido a las bajas temperaturas y a la humedad en el exterior, las lluvias y la niebla, es más fácil que los faros del coche se empañen. Una de las causas principales la sobreexposición a la humedad. Aunque también puede ser debido a unas juntas que estén defectuosas o al bloqueo del sistema de ventilación.
El contraste de temperaturas en exterior e interior de los faros, genera esa humedad que provoca que se empañen. Una cosa parecida al espejo del baño a salir de la lucha.
Las causas
Los faros que ya tienen años tienen más tendencia a empañarse. De este modo, empiezan a deteriorarse y mantener la humedad en su interior. Si por otro lado son nuevos, las causas de que se empañen son:
- Microfisuras: son imperceptibles al ojo humano y es una de las causas por las que se puede albergar humedad en el interior de los faros. Esto da lugar a problemas de visión, ya que el faro necesita de un entorno bien hermético para crear un haz de luz.
- Bombillas que están mal instaladas: Lo que hace suficiente para dejar una abertura, que haga que entre el aire. Lo que puede provocar condensación si se une al calor generado por las propias bombillas.
- Que los conductos de ventilación se encuentren obstruidos: a pesar de ser un entorno hermético. Cada uno de los faros cuenta con conductos que eliminan el calor que se genera en el interior el cual, proviene de las bombillas. Con todo, cabe la posibilidad de generar una condensación y al mismo tiempo que el faro de empañe.
Cómo desempañarlos
La solución más sencilla es aparcar nuestro coche al sol con las luces encendidas. Por normal general, es suficiente hacer esto para desempañar. Si pasados unos minutos la evaporación no se elimina, es porque ha entrado demasiada humedad y debemos poner el foco en otra serie de elementos.
En primer lugar, debemos comprobar las juntas y encontrar la zona por la que se esté colando la humedad. Si damos con ella, tenemos que cambiarlas por unas nuevas.
Para quitar el agua, debemos abrirlo y limpiarlo meticulosamente con un chorro de aire comprimido. Lo mejor es acudir al taller ya que los reflectores no deben retirarse, por riesgo de que puedan dañarse.
Y si el problema se encuentra en las ranuras del sistema de ventilación, hay que desobstruirlas para que de esa forma la humedad pueda evaporarse de nuevo. Cuando ninguna de las opciones funciona, es necesario cambiarlo.